Atrapar y liberar (Catch and Release) ¿Qué es?.
La pesca con devolución en términos muy simples, más que una técnica o estilo, es una filosofía, un concepto ético ambiental aplicado a esta actividad. Una modalidad que gana adeptos a nivel mundial por considerase un “plus” de alto valor deportivo y ecológico, donde la “experiencia vivida” está por sobre el “beneficio obtenido" -cantidad- y cuyo objetivo es reducir la presión ejercida sobre los ecosistemas para garantizar su sustentabilidad, permitiendo que sea la propia naturaleza y sus mecanismos de control los que regulen las poblaciones...
En un territorio como el nuestro, donde abundancia, tamaño y variedad de especie de valor deportivo es sorprendente grande, alcanzar las cuotas de extracción legalmente permitidas, puede ser una jornada muy breve y frustrante… Por ello, atrapar y liberar a la presa en condiciones saludables, es una práctica deseada no solo para cuidar el recurso, sino también, para extender las jornadas de pesca. No obstante ello, el factor determinante para practicar esta filosofía de pesca, está asociado a la “habilidad o destreza” técnica del pescador, tanto para la captura como la devolución del pez.
Para aquellos que se interesen en poner en práctica esta filosofía, algunas sugerencias:
- No agote innecesariamente o talmente al pez.
- Evite que el pez capturado se golpee en las bandas de la embarcación o "rebote" en el piso o el muelle. Trátelo con cuidado.
- Tóquelo lo menos posible. Si debe sostenerlo hágalo dentro del agua -nunca con las manos secas- apoyándolo sobre la palma de su mano, sin apretarlo, evitando dañar la mucosa que lo protege. Una vez liberado esto impedirá que se defienda adecuadamente de los microorganismos propios de su entorno.
- De preferencia, voltee el pez boca arriba al momento de liberar la mosca o señuelo artificial de su quijada. Así están visiblemente más tranquilos y facilita la extracción del anzuelo, pero no prolongue en exceso esta operación. Un pez boca arriba, es uno que pierde su orientación.
- No introduzca dedos u objetos dentro de la cavidad de las branquias (agallas).
- Utilice anzuelos sin rebarba y adecuados al tamaño de la captura, para evitar que ingrese a áreas profundas del sistema digestivo, que imposibilitan su extracción, dificultando su devolución al agua en condiciones saludables.
- Válgase de elementos específicos como red de mano o pinzas saca-anzuelos para evitar un maltrato innecesario.
- Si la extracción del anzuelo es dificultosa corte la línea (sedal) cerca de la boca del pez. No tire del anzuelo, que produce desgarros. Si no es posible sacarlo, por estar éste muy adentro de sus fauces, libérelo en esas condiciones, en la mayoría de los casos sobreviven.
- Si el pez se encuentra muy agotado colóquelo enfrentando la corriente y muévalo hacia atrás y hacia delante, con suavidad, de tal manera que el agua penetre por la boca y salga por las agallas para que se oxigene, hasta que se reanime.
- No lo golpee ni lo arroje, simplemente deje que escape por sus propios medios después de recuperarse.