TRASPORTE TERRESTRE

Al realizar un viaje, es indispensable saber cómo movilizarse para conocer, lo mejor posible, el lugar que se visita. Las opciones van desde el transporte público, privado, hasta un vehículo de arriendo que se adapte a sus necesidades. Cada una de las alternativas tiene sus pro y sus contras. Evalúe cada una de ellas detenidamente.

TRANSPORTE PÚBLICO
Existe una gran variedad de Empresas. En su gran mayoría, parten desde terminales regionales o propios. Aconsejamos consultar horarios de llegada y partida, para maximizar el tiempo. Normalmente, aunque existan varias empresas ofreciendo un mismo servicio, el horario de salida es muy similar y coordinados con el horario de otros medios de transportes como: aviones, Ferry, barcos, cruceros, etc.

Aconsejamos considere todas las conexiones necesarias para llegar a su lugar de destino. Una vez definida, reserve y compre pasajes anticipadamente, de ida y regreso, directamente en el terminal o través de Internet.

TRANSPORTE PRIVADO
Al igual que el servicio público, hay variada oferta. Ofrece una mayor flexibilidad de horario, sin embargo, si bien nuestra sugerencia, como en el caso anterior, es contratarlos con anticipación y no improvisar, hágalo una vez definido horario de vuelo, crucero u otro medio de transporte y aún así, considere, entre uno y otro servicio, al menos 2 horas libres, para no andar corriendo. Recuerde que esta en Patagonia y los tiempos estimados de viaje, son aproximados. No siempre son lo exacto que uno desea, no por deficiencias del servicio, sino por las condiciones propias del territorio (caminos, viento, lluvia, nieve, mareas, animales en rutas, imprevistos, etc.) que pueden retrasarlo.

Existe abundante información para contratar este servicio a través de Internet. 

ARRIENDO DE VEHÍCULOS
Si bien puede satisfacer las necesidades de personas o grupos que desean movilizarse con libertad de horarios, en forma cómoda, autónoma y optimizar su tiempo de estadía, no es menos cierto que el factor limitante de esta alternativa, lo constituye la falta de experiencia de quién conduce en rutas patagónicas y el desconocimiento de la región. Un tema que no es menor, sobretodo cuando no se conoce el lugar que se visita, los horarios de transbordadores, las rutas y su estado, distancias, combustible necesario, lugares de abastecimiento, etc. Una información que debe disponer anticipadamente para planificar su viaje adecuadamente, de lo contrario, no solo perderá un valioso tiempo, si no también, dejara de conocer, por desconocimiento, una serie de lugares interesantes.

Evalúe todas estas variables detenidamente. Cualquiera sea su decisión, sugerimos al viajar por tierras patagónicas, ingresar a su teléfono móvil el número del o los prestadores de servicio que ha contratado. Frente a cualquier contingencia pueden ayudarlo. No obstante ello, recuerde que no está desamparado. Aún si no dispone de uno o varios números de contacto, siempre estará disponible, el 133,  que es el teléfono de Carabineros de Chile (policía), que tiene cobertura nacional y opera desde redes fijas o móviles.
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PATAGONIA CHILENA


Patagonia es una extensa región geográfica ubicada en la parte más meridional de Sudamérica, compartida por Chile y Argentina.

Aunque no existe una definición clara sobre sus límites (1.000.000 de km2 aprox.). Se acepta que la parte Occidental o del Pacifico, ubicada al oeste de la Cordillera de los Andes, que corre desde el paralelo 40º de latitud Sur hasta el Cabo de Hornos, corresponde a territorio chileno, mientras la parte oriental o Atlántica que va desde el paralelo 36º hacia el sur, incluyendo la porción territorial que comparte con Chile en la isla grande de Tierra del Fuego, forma parte del territorio argentino. 

Administrativamente, en Chile, comprende las Regiones de Aysén y Magallanes. Un territorio en el cual la Cordillera de los Andes -columna vertebral de América- se vuelve más baja, extendiéndose hasta cubrir casi la totalidad del territorio nacional. La compleja historia geológica que le dio origen y los intensos procesos erosivos y de sedimentación glacial que le sucedieron, han generado una topografía accidentada, irregular y única, que en la costa (Océano Pacifico) se presenta como un complejo laberinto de fiordos, canales, archipiélagos, penínsulas e islas, conocida como zona de los canales patagónicos. 

Al interior, en la parte continental, estas mismas fuerzas orogénicas han modelado un paisaje de singulares características. Sobre un complejo relieve hidrográfico de origen glacial que cubre su totalidad, se yerguen majestuosas moles graníticas que han sobrevivido al tiempo y la erosión, como mudos testigos de una actividad que no ha podido doblegar su pétrea investidura, definiendo el inconfundible perfil que caracteriza al paisaje patagónico. 

La vertiente Argentina -como consecuencia de que las masas de aire marítimo polar del Pacífico, descargan casi la totalidad de la humedad (lluvia) en el lado occidental de los Andes (Chile)- presenta a lo menos dos secciones ecológicas bien definidas: La Patagonia Oriental Andina, húmeda y cubierta de bosques, muy similar a la chilena -particularmente en la zona fronteriza- y la Patagonia Oriental Extraandina, esteparia, xerófita e incluso desértica, con extensas zonas planas (pampas) o territorios bajo el nivel del mar como: Bajo del Gualicho y el Gran bajo de San Julián, y aun cuando es posible encontrar algunas cadenas montañosas que corren en sentido longitudinal a los Andes (Patagónoides, Domuyo, etc.) el territorio presenta pocas elevaciones significativas y en general es plano o con ligeras ondulaciones morrénicas, entendiéndose hacia el este, hasta el océano Atlántico. 

Hace unos 20.000 años la totalidad de la región occidental (Chile) estaba cubierta por hielos, de los cuales, los extensos Campos de Hielos Patagónicos, Norte o Sur, (400 Km. de largo y 35 Km. de ancho aprox.) son solo un vestigio de su extensión original. 

Debido a la proximidad de la última era glaciar -en escala geológica- los suelos son muy nuevos y delgados, especialmente en las zonas de relieve abrupto. En los valles, los suelos se han desarrollado sobre mezclas de materiales volcánicos y acarreos sedimentarios provenientes de otras regiones, no obstante ello, en general no son suelos profundos. 

Habitando estos frágiles ambientes, la flora y la fauna Patagónica se ha adaptado a condiciones ambientales extremas y su evolución -independiente de otras especies sudamericanas- nos permite encontrarnos con preciosos tesoros de la biodiversidad. En términos muy generales, el territorio chileno se halla cubierto por densos bosques y selvas frías de confieras siempre verdes y fagáceas caducifolias asociadas a dos grandes grupos: el bosque Valdiviano al norte del paralelo 42º Sur y el bosque Magallánico al sur del citado paralelo, hasta alcanzar el Cabo de Hornos, en el extremo sur del continente. 

Estos ecosistemas, se caracterizan por su alto grado de “endemismo” que presenta su avifauna y formaciones vegetales. La biodiversidad de la Patagonia o el número y variabilidad de las distintas especies de flora y fauna, asociados a sus distintos ecosistemas, es único y exclusivo de la región, no encontrándose en otras latitudes.
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NAVEGACIÓN

Navegar por el desmembrado territorio patagónico chileno, en la costa occidental austral de América del Sur y recorrer cientos y miles de kilómetros, por entre fiordos de aguas tranquilas, islas, archipiélagos, de abundante flora y fauna endémica que se internan en los Campos de Hielos Patagónicos -la tercera área de glaciares más extensa del mundo, fuera de los polos- es una experiencia única, radical e indescriptible, que permite tomar contacto directo con la naturaleza menos intervenida del planeta. Una experiencia que puede durar, desde unas cuantas horas hasta varios días, en simples embarcaciones (kayak) o sofisticados y elegantes embarcaciones (cruceros).

 
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GLACIARES BALMACEDA Y SERRANO

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SANTIAGO DE CHILE

VIDEO SANTIAGO DE CHILE

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DOCUMENTOS DE INGRESO

Para ingresar a Chile, debes portar documentación de identificación como cédula de identidad o pasaporte, el cual debes presentar en Policía Internacional al momento de ingresar. Dependiendo de tu país de origen, también tu visa timbrada.

Por regla general, no se requiere de visa o autorización previa para ingresar a Chile como turista. Sin embargo, para los residentes de algunos países se solicita una autorización, denominada “Visto de Turismo”, también conocida como “Visa de turista” (Ver listado de países que requieren de visa de turista) el que debe ser solicitado en cualquier consulado de Chile

Los ciudadanos residentes de los siguientes países, pueden ingresar a Chile en calidad de turistas presentando su Documento Nacional de Identidad vigente: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, y Uruguay. Sin embargo, si estas personas desean postular después a una visa de residencia temporal desde Chile, se les exigirá pasaporte. 

Los ciudadanos sudamericanos, de la Unión Europea, Estados Unidos, Canadá y Australia no necesitan visado como turista. Sin embargo, algunos países deben pagar una tasa en efectivo, conocida como impuesto de reciprocidad, al llegar al aeropuerto en Chile.

La visa de turista dura 90 días contados desde la fecha de ingreso al país. Sin embargo, la autoridad podrá excepcionalmente limitar la permanencia del turista por un plazo inferior. 

Además, recuerda que si traes productos de origen animal o vegetal, al ingresar deberás declararlos ante el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), de esta manera ayudas a proteger la flora y fauna de nuestro país. 

Para más información sobre el ingreso al país, visita www.extranjeria.gob.cl
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